El título de la obra es una expresión china con la que en el
antiguo imperio se describían a sí mismos, el imperio chino era todo bajo el
cielo.
La aventura narrada es de una estructura muy similar a las
demás novelas de la autora, Matilde Asensi.
Una protagonista que, a su pesar, se ve envuelta de manera
inevitable en una trama que la obliga a internarse en una misión en la que se
juega la vida sorteando trampas, resolviendo misterios, acertijos, etc….
En este caso buscando (Y encontrando!!) la tumba del primer
emperador Chino.
Durante la prueba el lector, además de estar en vilo (lo que
ya de por sí resulta muy estimulante al leer la novela), va aprendiendo
conceptos, en este caso de la cultura china, curiosidades y, en el diálogo de
los personajes, el origen de ciertas prácticas…
Ésta novela, como las otras de Matilde Asensi (que he leído
hasta ahora: El Último Catón, Iacobus, El Salón de Ambar, El Origen Perdido) me
ha resultado fácil de leer desde el principio al final, que te deja un poso de
conocimiento histórico y te hace pasar un buen rato.
¿No es esto lo que uno busca en la lectura de evasión?
Por mí, una novela recomendable 100%.
Sinopsis
Ambiente y rutas